
En 1984 eran tiempos convulsos en la redacción del prestigioso Daily Planet. Un extraterrestre con aparentes poderes sobrenaturales se abandera como el protector de la humanidad. La intrépida y galardonada periodista Lois Lane firma en primicia la entrevista con el superhéroe.
—Querida Lois, tu prioridad es Superman, me niego a aceptar tu presencia en Los Ángeles en el homenaje a Bette Davis —afirma imponente Perry White (Editor jefe).
—Conseguiré que me lleve volando, pero yo estaré en esa gala —replica contundente y convencida la periodista.
Nota importante: Superman nunca la llevó a Los Ángeles.
Son la 07:12 AM en la ciudad de Metrópolis y la joven Lois se dispone a coger el vuelo AAL101 de American Airlines con dirección a Los Ángeles.
La noche anterior llegaba al prestigioso hotel Chateau Marmont, en Sunset Boulevard, la periodista española Maruja Torres, acompañada de su amiga Ana Diosdado. Ana nunca había visitado la ciudad de los Ángeles y siempre soñó con conocer a «La loba» de ojos penetrantes del cine.
La sala de prensa habilitada está a rebosar de periodistas de todo el mundo. La mesa cuatro pertenece a la redacción del periódico El País, con Maruja Torres como corresponsal. En la mesa dos toma asiento Lois Lane, con cierto jet lag de tres horas.
—¡Los ochenta son nuestros, querida Maruja! ¡Qué maravilla poder estar aquí contigo! Me siento libre y creativa —exclama emocionada «La Diosdado.»
—¡Somos libres, Ana! El ahora es nuestro. Vivimos, aprendemos, sentimos y decidimos libres.
—¡Qué ganas de gin tonic con tus palabras, Maruja!
—Esta noche lo tomamos y tú te vienes, pizpireta del Daily Planet —vocifera Maruja con la mirada fija y el dedo señalando a la joven Lois.
Esa noche Bette Davis recibe un homenaje a toda su carrera. A sus 76 años agradece el reconocimiento diciendo: “Soy madre de tres hijos, divorciada. Estadounidense. Treinta años de experiencia como actriz de cine. Conservo movilidad; más amable de lo que dicen. Me ofrezco, desde hace tiempo, para trabajo estable en Hollywood.”