Izima Kaoru, este fotógrafo de moda Japonés como si fuera un forense de CSI, nos muestra el escenario de una muerte en diferentes perspectivas, plano a plano vamos adentrándonos en el maravilloso mundo de Kaoru hasta llegar a un casi primer plano del supuesto cadáver. La moda es un aliciente importantísimo en el trabajo de este nipón y la combina con la muerte, invitado a actrices y modelos a revelar sus fantasías acerca de su muerte perfecta: sobre todo, les pregunta que ropa, de diseñador de alta costura, les gustaría vestir cuando mueran. Vestidas de Prada e Yves Saint Laurent, las modelos se muestran tumbadas en algunas, en un campo nevado o retorcidas en el suelo de un apartamento de lujo, viviendo sus fantasías de una dramática muerte idealizada.
Desde 1993, Kaoru ha estado creando escenas de violencia sofisticada y horror encantador. Analiza minuciosamente la ubicación exacta y el ajuste de la defunción a los trajes de alta costura que desean estar usando durante sus últimos momentos, las fotografías adquieren una morbosa visión a la alta costura. Los cuerpos parecen fundirse con el entorno, se alternan con otros que muestran primeros planos de los ojos abiertos de las víctimas. Sin embargo, nunca hay una historia real, sólo indicios, sospechas, el desbloqueo de un cuento cuyo misterio nunca será revelado. Incluso los ojos vidriosos de los modelos ya no mirar a nada ni a nadie.
La serie fotográfica de la que estamos hablando se llama «Paisaje con un cadáver.» Kaoru ha seguido el proyecto desde hace casi dos décadas y después de haber dedicado tanto tiempo al tema, Kaoru sin duda ha tenido tiempo para desarrollar sus propias ideas sobre el último capítulo de una persona. «No hay bien o mal en la muerte», explica Kaoru. «Todo el mundo debería estar contento con la vida que vivieron cuando miran hacia atrás y dejan el mundo real para la próxima.»